Poema
para ene
¿Hacia dónde caminamos,
hacia dónde van nuestros pasos secos y
los pasos secos de
los caballos que rompieron las jáquimas (…)?
F. Jamís
Este es el tiempo ya desvanecido
El momento que sobrevive al momento
La racionalidad de las manecillas
Acaso hay otra respuesta
Trabajo en contar los astros los días
Colgados en ellos como brillos escindidos de la
luz
La luz esa metáfora
La luz esa verdad oh amor
En tu rostro
Qué diría la poeta sobre
Esta isla sin nombre
Cuanto inventaría con tu espuma
Sobre qué horizonte dejaría morir el sol
Ni el cuerpo ni su sombra
Ni esta envoltura ausente de huesos
Sobra está demás sólo él
Puede atender a tu recuerdo
Porque allí se supone late
El mismo corazón que fue de ambos
La timidez de los sexos
Yuxtapuestas furia y compasión
Sangre volcada
Sobre el altar de criminales besos
La calle que te trajo
Está
En absoluto camino devastado
La piedra elegida para contar la historia
La piedra que edifica los cimientos de la pena
Canta al rasparse contra lo que fuera tu paso
El eco de tu pie ahora flotante
Mira la ciudad se desvanece bajo tus párpados
En tu mirada crecen grandes ventanales
Balcones abiertos a las copas de los árboles
A las hojas escritas del nuevo poema
Extiende tu mano para que Dios se apiade
Haz de la vulgaridad del neón
El sigilo de nuestro amanecer
Nosotros los monos
Los cabecitas negras
Han migrado
Dejando atrás un cielo
Más libre más azul más vacío
Que este
Nosotros los monos
Ostentamos la gloria de un sistema
De crueldad socializada
Una especie de humanismo
Sangriento
Miserable
Pero
Quienes somos nosotros
Los monos
En el escaparate de la lujuria
Somos los prestamistas de manos
Limpias
Para el aplauso de hollín
Abocados a la sana costumbre de comer en familia
Y de prosperar
Siempre que sea posible dentro
Del marco de la ley
La pelea continúa
Otra metáfora menos sangrienta
Pero no
Menos perversa
Se extiende a los ojos
Sanos ojos enamorados de ilusión
Entre ladridos que parecen rezos
Y gallos de medianoche y alba
Hermanos de hermanos muertos
Y muertos no menos
Por el olvido
Pisan un camino descalzo
La desmemoria de un camino que
Los sostiene
Verticales
Abandonados a
La altura de unos huesos
Casi propios
poema
Pega
En la
Estopa cabeza ajena
Al dolor
Dura
Impresentable sin cuerpo
Sin gobierno
Llena
De rebelión llena
De sueños
De amores fracasados
De
Caricias retenidas en la infancia
Enredo de cabello
Fino
Con el viento
Con lo que el viento
En la rama en
La caña musicaliza del viento
Cabeza de cera
De museo de la belleza
Punta de aquello ido
Ausente
Inicial
Ningún nombre de ninguna mujer
Preside
Hueco
Del deseo dónde
Vértice
Del golpe
En la cabeza en
Lo que re-tiene
Piensa
Recuerda cree
Recordar
La extensión de un reinado
Otro modo de llamarte
para ene
El camino
La mañana pequeña
A tu lado
La luz
Dispuesta
Sin alcanzarte
En altura
Y esplendor
Más esmerada que
Los eucaliptos y
Las fósiles hojas del otoño
Llamada por tu risa
Reída por vos
En el tono exacto de tu alegría
Error una línea una
Línea sola
Una flecha
Acostada en el agua
Dirigiendo la sed
La voluntad
De abstener
Acierto
El reposado arco
Tensando los astros
El reflejo de
Lo que titila en la noche
Hasta estallar
Ya en la orilla
Tomar
Mates
Pero
No sorber
La felicidad
Tus manos
Sus modos
Movimiento de
Labios
La piedra viva al tocarte
Impávida ya
Pacificada en tu piel
En tu falda
Vuelta lava
Hirviente dulcísimo volcán
Me has dado
La voz faltante
Hablo con otros
Lo que antes
Escribía
En el vapor de las ventanas
O soplaba
Sobre el mar
poema
En esta afonía
De santos atropellados junto
A zorrinos hinojos abrojos
Duda el sol de todo advenimiento
Retrocede
El horizonte dibuja otro fuego
Operarios han huido de la fragua
Alzan festivamente llamas
En círculo el reparto
Cuenta brazos como panes
Hacemos las paces
Por un momento que son unos días
Un puñado de horas de arena
El pasado dora las orillas –las nuestras
Que se juntan
Con el río con los niños con
El bienestar
Zambullido en danza con mojarras
Poema de las palabra
La palabra es signo
Los signos son realidad
En las cosas que nombran las palabras
Soy real en la palabra que me nombra
Pero en vertical apariencia desaparezco
Soy tan efímero como cuando calla un nombre
Fuera de toda discusión con lingüista
Mi brutalidad está colgada de una rama
La rama ahora quiere ser un pájaro
El pájaro quiere ser una palabra –sin
Saberlo, claro
Este es un pájaro de cielo abierto un
Pájaro al que alguna vez
Le leyeron la palabra pluma la palabra
Vuelo la vastedad del campo semántico
Ahora es un ser desvelado
Alguien que mueve los brazos
Infatigablemente
Si viniera la palabra noche todo sería un sueño
Si viniera otra palabra
Una luz de lámpara sincera
Un papel encendido en blanco de
Una página
Todo comenzaría de nuevo como cada mañana
Retrospectiva -nota
Quedo prendido de la historia, porqué
Me cuesta tanto desarroparme si
La desnudez nos acompaña todo el tiempo
Y
En cada pestañeo lo que se ilumina, cambia
Todavía silbo puente
Sobre aguas turbulentas-sólo por decir
Algo-
Y aquel remolino que me ahoga
Y toda la proximidad de las orillas
Bien se convierte en un arma desactivada
En una molotov de sentimientos
Éramos bélicos cortando margaritas
Y ahora lo somos
Paseando entre las góndolas de precios remarcados
O en el yerro voluntario
Del cesto (fijate fijate cómo se lleva el viento
Ese papel que recién apretabas entre
Las manos)
No es desazón ni vacío esto
Aún no tiene nombre
Aunque lo viva como una verdad inamovible
Como una compañía que mas querría
Perder
Antes que
De verdad encontrar
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