El rastrillo es una herramienta
noble
Con su desplazamiento la tierra
enmudece
De puro encantamiento
El cúmulo oscuro que levantó la
pala
Queda a merced
Del canto de los pájaros
Ya se habrán dado cuenta
De lo escondido en las manos?
Tal es la
perspicacia de lo que florece
Enterramos un libro
Junto a otro
Bajo una luz insuficiente
Que nunca levantó su intensidad
En la memoria
Oh fiel crueldad del recuerdo
De esas páginas
No salieron rabanitos
Pero sí ortigas
Hicimos un pozo
Que dejaba ver el cielo
Lo que en él habita
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