El mundo lastima
con armas,
Relojes azules
Ojos efímeros.
Se necesitan
claveles blancos
Herraduras
Para calmar el
fuego y
los males que
acontecen.
Hay escaleras
débiles
que aflojan la
conciencia,
retratos que
sobreviven en las paredes
con nombres
fosforescentes.
Existen lluvias
posesivas
Remolinos del
pasado
Y la locura que
hiere
Como una navaja.