Todo lo que en definitiva
puede suceder, sucederá.
Busco el nido para
desesperación del tero.
El mundo parece tan
sencillo como un campo abierto.
El viento levanta la
tierra donde aran.
El aire del campo abierto
donde el tero puso el huevo
que no pisen, que
defiende, allá lejos
en el hedor de un animal
muerto, rodeado de caranchos y moscas
La vaca la boca los ojos
abiertos, van encontrando su forma de tero.
Que nadie toque el huevo
que el tero enloquece.
La casa allá lejos donde
hay agua.
La bomba, el agua fresca
del pozo en el balde gris.
Allá lejos hay agua donde
los árboles y el techo de la casa, la quinta.
Los árboles y mis pesares
corriendo como la centella en el alambrado.
Allá el molino, donde un
rayo partió el árbol
y mató al abuelo.